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La magnifica cúpula que corona la Casa Bahá'í de Adoración en las Cumbres y su hermosa estructura, prodrían verse afectados en el futuro por las detonaciones con grandes cargas de dinamita y equipo de excavación que están socavando las entrañas del Cerro Sonsonate, para la extracción de piedras y tierra a ser utilizado en el relleno del Corredor sur.

Mas aun los efectos de la fragmentación de los suelos ocasionados por las vibraciones provocados por los explosivos, han causado quebraduras en las viviendas y otras estructuras, que de continuar ese ritmo de nefasta actividad, agravara aun más daños en el futuro.

La serena Belleza y el paisaje majestuoso de la apacible Montaña del dulce Canto, como también es conocido el Cerro Sonsonate, han servido de marco a la Casa Bahá'í de Adoración desde su dedicación en 1972. El Templo Bahá'í cobija bajo su sombra a creyentes de todas las religiones, y fue construido con el esfuerzo y donaciones de millones de bahá'ís del mundo entero; aun cuando existen otros seis templos en los cinco continentes, el de Panamá es el único América Latina.

Por la belleza estructural, aunado al hecho de estar rodeado de montañas y una vista panorámica de gran magnificencia el Templo Bahá'í es considerado como un atractivo turístico y un punto de magnetismo espiritual en el istmo panameño. Su majestuosa cúpula, iluminada en horas de la noche brinda su luz cual faro celestial, luego de un día agotador. Pero la montaña del Dulce Canto no volverá a ser la misma. Con sus entrañas socavadas, el desastre ecológico es ya irreparable.

Es el criterio de la Comunidad Bahá'í Panameña que no se deben cruzar los umbrales de la moderación en los intentos de planificar el desarrollo a costa de la agonía del medio ambiente.

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Asamblea Espiritual Nacional de los Bahá'ís de la República de Panamá